Para encontrar el guante que se ajuste atus necesidades y requisitos, puedes utilizar nuestro Buscador de Guantes. Basándose en tus criterios, te mostrará una selección de posibles guantes perfectos para ti.

Una vez que hayas recibido los guantes, deberás retirar primero el film protector. Esto garantiza que el látex de tus guantes llegue limpio, sin daños y con un agarre óptimo. Si retiras la lámina con cuidado, puedes evitar pequeños daños en el látex. Y si se arranca un trozo, no es un gran problema.

Después de quitar el plástico, puede enjuagar los guantes a fondo con agua. Así se eliminan los residuos de producción del material. Sin embargo, esto no es imprescindible, por lo que puedes utilizar los guantes inmediatamente sin ningún problema.

Antes y durante el uso, siempre hay que humedecer un poco los guantes. Esto reduce la abrasión y aumenta el agarre. Dependiendo de la frecuencia de uso de los guantes, de la superficie en la que juegues y del nivel competitivo, se producirá una abrasión en el látex. Sin embargo, se trata de un proceso natural de los guantes que no afecta en absoluto al uso continuado.

Debes limpiar bien los guantes después de cada uso, ya que la suciedad y el sudor se acumulan en el guante durante el entrenamiento o el partido, lo que acelera el proceso de desgaste. La mejor forma de limpiarlos es con agua o, aún mejor, con nuestro Turbogrip.

Cuando hayas limpiado los guantes, escúrrelos bien para eliminar el exceso de agua. A continuación, déjelos secar al aire en un lugar fresco y oscuro. El proceso de secado puede durar entre 1 y 2 días, pero no es un gran problema, ya que recomendamos utilizar los guantes húmedos de todos modos.

Si no necesitas los guantes durante unos días, debes guardarlos en un lugar fresco y oscuro y, opcionalmente, en una bolsa adecuada. Es importante que la bolsa sea permeable al aire. Esto protege el látex de la suciedad y de la sequedad debida a las altas temperaturas.

En general, se pueden utilizar guantes de portero siempre que haya látex. Es muy normal que el agarre disminuya con el uso y que la espuma adhesiva se desgaste cada vez más. Si sigue nuestras recomendaciones, puede suponer un periodo medio de uso de 3 a 4 meses, aunque también depende de la frecuencia de uso. Los porteros profesionales cambian sus guantes cada dos semanas.

Muchos porteros utilizan siempre dos pares al mismo tiempo: uno para entrenar y otro para jugar. Dado que lo importante es el r endimiento a la hora de jugar, deberías utilizar el par más nuevo para ello. Si el agarre disminuye con el tiempo, puedes seguir utilizando el par para entrenar y conseguir un nuevo par para seguir ofreciendo el máximo rendimiento.